Profesión solemne de una Carmelita

El pasado 3 de diciembre, festividad del San Francisco Javier, en el monasterio de Carmelitas Descalzas de Santa Teresa de Don Benito (Badajoz) tuvo lugar la profesión solemne de la Hna. María Teresa Benedicta de la Cruz. Para la ocasión se desplazaron desde Abanca (Perú), de donde es natural las religiosas,  sus padres Nestor Bravo y Paulina Sauñe.

Presidio la Santa Misa nuestro  obispo don Amadeo, y  concelebraron los capellanes del convento y varios sacerdotes entre los que se encontraban algunos padres Carmelitas Descalzos. Numerosos fieles llenaban la capilla conventual, vestida con sus mejores galas para la ocasión.

La celebración transcurrió según marca el ritual, dentro de la celebración de la Eucaristía, que comenzó con la procesión de las religiosas con velas encendidas por el claustro hasta el coro, cantando el himno “Oh gloriosa Virginum”. Después de la homilía tuvo lugar el rito propio de la profesión religiosa con sus diversas partes: escrutinio, letanía de los santos,  profesión en manos de la priora,  oración de bendición  e imposición del velo negro, distintivo de las religiosas profesa en la orden carmelita. La solemne ceremonia concluyó con el canto del “Te Deum”

Tras la cuidada liturgia, todos los asistentes pudieron felicitar a la profesa, así como a sus padres.

El convento de Santa Teresa de Don Benito fue fundado el año 1883, con religiosas procedentes de Medina del Campo, segunda comunidad fundada por Sta. Teresa de Jesús. Actualmente mora  en él una fervorosa comunidad formada por veintidós religiosas que viven con fidelidad el carisma del Carmelo Teresiano. Para su sustento elaboran artísticos bordados de todo tipo, siendo especialmente apreciadas sus labores para el uso litúrgico, en las que son verdaderas maestras.

Como dato curioso podemos reseñar que en el altar mayor de su capilla se venera la imagen del Cristo que se utilizó en la película “Marcelino, Pan y Vino”.